*Nótese que las palabras del título de este post no llevan tilde porque, en realidad, en un alarde de pedantería lingüística, estoy conjugando los verbos «prologar» y «epilogar».
Esta entrada es muy especial para mí —saludo patrocinado por Pablo Ferradas—, ya que en ella tengo que anunciar dos cosas: hago el prólogo y el epílogo de Fernweh, la última antología de relatos publicada por Literup.
Se trata de un libro de relatos surgido de una convocatoria de esta web literaria. Si no conocéis Literup, la red social gamificada para escritores y demás profesionales de la escritura y la edición, os la recomiendo.
El tema de Fernweh era escribir fantasía/ciencia ficción relacionada con uno de los tres climas propuestos: Desértico, templado o polar. Esto sería el detonante de historias que remarcasen que la literatura permite viajar a lugares recónditos y nos hace superar las adversidades. A mí me pareció superinteresante y les dije que «por supuesto». Cuando leí los doce relatos descubrí que había sido la elección correcta.
Lo mejor de todo es que mi trabajo en esta antología no se ha limitado a escribir lo bien que está el libro y lo genial que me parece todo —como suelen ser todos los prólogos y epílogos del mundo, reconozcámoslo—, sino que el epílogo es, a su vez, un relato que engloba a los demás y que sirve de hilo conductor de la antología. Ha sido un reto nada simple de afrontar, pero creo que el resultado ha merecido la pena. Tendréis más detalles muy pronto cuando salga el libro a la venta y yo cuelgue sus características en el apartado de relatos, junto a sus hermanos.
Y si os interesa el tema, que imagino que sí, podéis haceros con vuestro/s ejemplar/es de Fernweh con precios especiales, que todavía está en la preventa. Pero daos prisa que se acaba en menos de una semana.
Por cierto, la ilustración de la colección es de la chulérrima y telantosa artistaza Libertad Delgado. Y huelga decir que me encanta.
Y eso es todo. Espero que os guste la antología y que me comentéis qué os ha parecido toda ella en general, y mi humilde aportación en particular. Nos leemos.
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