Esta es una noticia que nunca me imaginé dar, y que es mucho más dura de lo que jamás me hubiera imaginado. Pero es real. Desde este mismo mes, Rebelión se queda sin casa.
El cierre de Triskel Ediciones, la editorial que desde 2014 ha sido el hogar de mi primera novela, ha sido un mazazo. Para la literatura independiente en general y para el género fantástico en particular. Y para mí mismo, claro.
Rebelión 20.06.19 no fue solo mi primera novela, sino la primera obra que los de Triskel sacaron en papel y también la primera que reeditaron en formato bolsillo. Pude trabajarla y retocarla tanto como quise, siempre me lo permitieron, incluso cuando no era lo más cómodo para ellos.
Siempre estuvieron ahí y confiaron en mí. Y no me queda más que un hondísimo pesar. Y, por supuesto, agradecimiento hacia Rafa y Pablo, los editores, a quienes les deseo lo mejor en sus próximos proyectos.
¿Qué le espera a esta novela ahora que se queda sin casa? Pues no tengo ni idea, y me da MUCHA rabia. Intuyo que no va a haber ninguna editorial interesada en reeditarla, por lo que, o la dejo ahí varada en el limbo, o me lanzo a autopublicarla. Es algo para lo que no tengo ni tiempo ni ganas ahora mismo. Ya veremos.
En fin, eso ha sido todo. Suficientes noticias tristes por hoy. Ahora a mirar hacia adelante.
Nos leemos.
Pues vaya. Lo siento muchísmo.
Un beso lector.
Muchas gracias. Son cosas que pasan.