¿Es miércoles? ¿Entonces habrá post nuevo en el blog de Autorquía, no? Pues sí, pues sí, que no se me cabree nadie. Se trata de 7 motivos para ser escritor de mapa, un artículo con cierta polémica, pues hay toda una legión de seguidores del método brújula.
En fin, mi intención no es fastidiar a nadie. Como director de la web literaria Libros Prohibidos y de la agencia editorial Autorquía, me veo en la obligación de leerme anualmente una gran cantidad de obras de autores desconocidos. Y veo muchos fallos en ellos. Muchísimos. ¿Sabes a raíz de qué vienen esos fallos? Pues claro, de la dichosa brujulita.
«Muchos escritores famosos han sido y son de brújula. Y, eso, son famosos, lo que demuestra que es una forma perfectamente válida de escribir. Sin embargo, la escritura de brújula tiene un gran PERO para los autores noveles o poco experimentados: se corre el peligro de no saber leer correctamente lo que indica la brújula».
Lo mío es deformación profesional, y de lo que hablo tiene una razón de ser. No hay mes que no llegue a mis manos —ya sea para reseñar, para hacer un informe de lectura o para corregir— un libro hecho un cristo porque no ha tenido un adecuado proceso de preparación previa. O dicho de otra manera, por que su autor se denomina a sí mismo, con mucho orgullo, escritor de brújula. Mátame camión.
Ser escritor de mapa es lo apropiado para los autores menos experimentados. Sí, es más pesado, pero al final se agradece —sobre todo el lector y el corrector.
«Cuando tengas un dominio absoluto de la trama y subtramas, de los personajes, de los giros, del tempo, del tono, de los escenarios, de los puntos de vista, de los narradores… Cuando escribir una obra extensa no tenga secretos para ti, entonces te damos toda la libertad del mundo para que te dejes guiar por la brújula. Te aplaudiremos, incluso».
Yo más alto y más claro no lo puedo decir ya. De vosotros depende.
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